lunes, 5 de septiembre de 2011

La demanda de los estudiantes en Chile es social: líder estudiantil

Camila Vallejo Dowling, quien lidera el movimiento estudiantil chileno, dice que la educación de su país hizo crisis y exige cambios.


A sus 23 años, a Camila Vallejo Dowling sólo la desvela un asunto: la gratuidad para la educación universitaria. Ese anhelo ha hecho que, desde hace casi cuatro meses, Chile viva una de las crisis sociales más graves de su historia reciente.

Miles de jóvenes, conocidos como ‘la rebelión de los estudiantes’, mantienen un paro que incluye la toma de colegios y liceos, para presionar por un cambio al sistema de enseñanza.

El conflicto ya cobró una víctima: un joven de 16 años.


Vallejo Dowling es la cara más visible de la Federación de Estudiantes Universidad de Chile (Fech), el movimiento estudiantil que ha puesto en aprietos al presidente Sebastián Piñera, que ha decidido recibirlos este sábado presionado por la crisis social.

Con un aro de plata en la nariz, esta egresada de Geografía, de rostro angelical e hija de viejos militantes comunistas, ha sido comparada con el subcomandante Marcos e incluso, le han pedido que sea Ministra de Educación. Pero a la vez ha sido acusada de ser una joven manipulada por el Partido Comunista.


“El sistema educacional chileno ha arrastrado una profunda crisis que hoy evidencia el fracaso del paradigma neoliberal impuesto en nuestra sociedad por la dictadura”, aseguró la líder estudiantil en entrevista con El País.

 

 

¿Cuáles son los problemas más agudos que enfrenta la educación chilena?

En particular, se identifican cuatro problemas en la educación superior: aportes bajísimos del Estado hacia las universidades estatales; altísimos niveles de endeudamiento de los estudiantes y sus familias para costear estudios; elitización de la composición social de los estudiantes universitarios y carencia de espacios democráticos al interior de las instituciones.
En ese sentido, hoy podemos ver universidades del Estado que se autofinancian porque reciben mínimos aportes del Estado (un 16% en promedio).

 

 

Ante eso, ¿cuáles serían las posibles soluciones al conflicto educacional?

Hay dos propuestas: el fin al lucro existente y la recuperación de la educación pública donde el Estado sea responsable de ésta. Esto se traduce en un aumento de los aportes estatales que reciben las universidades; el fin del endeudamiento de los estudiantes y sus familias por el hecho de estudiar en educación superior; democratizar las instituciones donde hoy los estudiantes y funcionarios no tenemos derecho a organizarnos gremialmente ni a participar en los gobiernos universitarios; implementar mecanismos de acceso que permitan que estudiantes talentosos ingresen a la educación (cuestión que hoy no sucede, el ingreso está principalmente determinado por variables socioeconómicas); avanzar hacia la gratuidad del sistema de educación superior, incorporar la multiculturalidad en la educación en todos sus niveles, desmunicipalizar sin privatizar la educación primaria y secundaria, entre otras.

 

 

¿Quién asegura que va a cambiar el panorama estudiantil así se establezca un proyecto de ley que se hace en el Congreso? Es decir, no van a estar representados o si lo están serán por los políticos a los que ustedes critican...

A eso lo hemos llamado ‘la política de los consensos’ donde tanto Concertación como la Derecha han pactado acuerdos que no modifican el sistema y encima, ha sido sin escuchar a la sociedad. Confiamos en la fuerza del movimiento, el más potente en los últimos 20 años y en que las demandas que hemos levantado hoy son apoyadas por un 80% de la población chilena, pero eso no significa dejar de considerar la trayectoria que ha tenido la Concertación y la Derecha, quienes han respondido a cualquier interés menos al de la ciudadanía. Es por eso que siempre hemos solicitado garantías al momento de cualquier diálogo, garantías en términos de dar señales políticas sobre que efectivamente se va a avanzar en modificaciones estructurales y no sólo en modificaciones al interior del sistema fracasado.

 

 

Muchos aseguran que el clima de violencia que se vivió en Chile fue promovido, en su mayoría, por los estudiantes que usted lidera, entre otras organizaciones. ¿Qué piensa de esta acusación?

Esa es una estrategia que ha levantado la derecha, el gobierno para intentar deslegitimar al movimiento. Estrategia que ha fracasado porque la sociedad, al ser parte del movimiento, sabe que su espíritu no tiene relación alguna con la violencia, todo lo contrario, es un movimiento propositivo que se ha caracterizado por manifestarse de forma pacífica, creativa y masiva. De forma aislada y minoritaria han habido disturbios en algunas marchas, eso siempre pasa en cualquier manifestación pero Chile y también la comunidad internacional ha podido ver cómo el gobierno provoca a los manifestantes, impidiéndonos marchar por las principales calles de la capital.

 

 

El presidente Piñera aceptó una diálogo con los estudiantes tras casi 4 meses de huelga. ¿Qué piensan de eso y de qué se va hablar?

Esperamos que realmente sea un diálogo, donde el gobierno sea capaz de responder a las demandas que hemos planteado y no entregarnos su propuesta con pequeñas modificaciones como ha sido la tónica. Es relevante que se cumplan requisitos mínimos como frenar los proyectos de ley que se enviarán al Congreso, asegurar la transparencia en los debate con el Ejecutivo y tratar el tema de la represión policial. Resulta básico que el Presidente se pronuncie sobre los 12 puntos que le enviamos a través de una carta la semana pasada. Queremos garantías.

 

 

Hay una frase que me ha quedado sonando: ‘No necesitamos mediadores, menos que sea la iglesia’. ¿Cuál es el conflicto que tienen contra la iglesia?

Esa frase fue dicha en un determinado contexto, donde un dirigente universitario gremialista (de derecha) sin representar las decisiones del movimiento solicita a la Iglesia que medie en el conflicto. Ante eso, dije que no necesitábamos mediadores pero el rechazo fue a la propuesta de mediación, porque como movimiento siempre hemos querido entablar un diálogo directo. Respecto a la Iglesia, el problema tiene que ver con que ellos, como institución, también presentan conflictos de intereses en el tema de educación, puesto que poseen universidades y colegios de carácter privado.

 

 

Se asegura que los trabajadores de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) están utilizando el problema educativo y a ustedes mismos para protestar por sus propios problemas. ¿Quién trabaja para quién?

La idea que los trabajadores utilizaron al movimiento por la educación es otra de las estrategias del Gobierno, la derecha para acallar el clima de descontento y movilización que vive Chile. Hace mucho tiempo que los trabajadores están dentro de este movimiento, desde la segunda o tercera manifestación ya teníamos la presencia de trabajadores, que son nuestros padres y madres y se sumaron al movimiento, porque la demanda de los estudiantes es una demanda social. La reforma a la educación para concebirla como un derecho garantizado desde el Estado.

 

 

¿Qué se le viene a la cabeza cuando la comparan con el subcomandante Marcos?

Para cualquier persona que esté inserta en un movimiento social como en el que estamos viviendo en Chile resulta un elogio que se le compare con un luchador de la magnitud del subcomandante Marcos, no obstante preferiría que no se personifique la lucha que hemos emprendido y en ese sentido, preferiría que las metáforas o comparaciones elogiosas fueran dirigidas hacia el movimiento que hoy ha recuperado la dignidad de Chile.


Publicado en:  http://www.elpais.com.co 





EXPROPIACIONES EN ESTANCIA GRANDE: UNA HISTORIA DE LUCHAS Y RESISTENCIAS QUE AUN CONTINÚA



Contribuyendo a la construcción de conciencia colectiva y poder popular


Hace aproximadamente un año y medio, el estado provincial (entendiendo al mismo en  términos de gobierno provincial y sus instituciones) comenzó un proceso de expropiaciones de tierras en Estancia Grande, Departamento Pringles, Provincia de San Luis. Este proceso involucró las propiedades de cinco familias, de las cuales la única que aún hoy resiste es la familia Escudero. 


Desde el gobierno provincial se argumenta que estas expropiaciones se están realizando con el objetivo de construir un centro cívico, una escuela y un centro de salud. Pero lo ilógico de esta situación es la pretensión de querer expropiar las 220 hectáreas del campo de la familia Escudero, es decir, la totalidad de las tierras de su propiedad, y que en aquel lugar viven aproximadamente 50 familias y ya existen dos escuelas cercanas.


Frente a esta pretensión, Don Mario Escudero propuso donar nueve hectáreas junto a la ruta, cantidad que estima suficiente para la realización del proyecto municipal. Sin embargo, el pasado 15 de julio a la madrugada, sin presencia judicial, un grupo de policías armados no sólo irrumpieron violentamente en su vivienda y la demolieron, sino que también privaron de su libertad a las personas que se encontraban allí y robaron muchas de sus pertenencias. A pesar de esto, ese mismo día la familia junto a amigos y vecinos recuperaron el campo pacíficamente y desde entonces resisten en espera de una resolución del conflicto que sea verdaderamente justa.


Pero…rebobinando un poco, por qué se realizan en la provincia de San Luis estas ‘extravagantes’ expropiaciones. ¿A qué nos remiten?


Estas expropiaciones ponen de manifiesto un poder político perpetuado en el gobierno provincial desde hace ya varios años, representado en la figura de los hermanos Rodríguez Saá. Un gobierno que se caracteriza por atropellar los derechos de todas y todos los ciudadanos con el fin de construir su ‘mundo de fantasías’, un mundo lujoso y asombroso para las clases más adineradas y los turistas extranjeros, pero también uno de los medios de acumulación de capital del poder político. 


En esta provincia, viven Don Mario Escudero y su familia…


Don Mario es una persona mayor muy generosa y amable con una mirada aguda y para nada ingenua. Él y su familia decidieron realizar su vida en el campo. Ellos construyeron su hogar en el campo La Camila en Estancia Grande y eligieron llevar adelante un estilo de vida particular que contribuye a la construcción de su identidad como sujetos: vivir del campo, trabajar su tierra, criar sus animales, alimentarse de lo que generen sus manos.


Sin embargo, su modo de vida contrasta con la idea de ‘progreso’ que pregona el gobierno provincial.


Desde el discurso oficial se pretende imponer una idea de progreso centrada en la urbanización y la construcción de polos turísticos en imitación a las grandes ciudades del mundo, y se intenta hacer creer que este ‘progreso’ apunta a la satisfacción del bien común. Cuando en realidad lo que se construyen son lugares de esparcimiento y ocio para las clases poderosas, espacios que tienen como objetivo la satisfacción del bienestar individual. De esta manera, se pone de manifiesto una idea de progreso que no contempla las particularidades de las vivencias de las distintas comunidades sino que responde a un modelo capitalista de acumulación de capital.


Don Mario advierte esta idea de progreso que pretende ser impuesta principalmente a través de los medios de comunicación provinciales, en su gran mayoría cooptados por los Rodríguez Saá, y contrapone su propia idea de progreso.


Para Don Mario y su familia, la idea de progreso se vincula con valores que no tienen nada que ver con la acumulación del capital, con el individualismo, los intereses económicos, las negociaciones o el turismo VIP, sino que más bien se asocia con valores relacionados a la vida campesina que lo identifica como sujeto, a la solidaridad, la dignidad y el respeto por el otro, a la pertenencia a la tierra, a la construcción de sus vivencias junto a su familia en el lugar donde decidió vivir, a la vinculación con sus antepasados y a la crianza de animales y el cultivo a pequeña escala. De este modo, la pertenencia a la tierra y la vida en el campo cobran un valor significativo y simbólico ya que es allí el lugar donde a lo largo de varios años Don Mario construyó su vida cotidiana junto a su familia. Por lo tanto, para él su campo se encuentra cargado de historias y significaciones compartidas.


En este sentido es posible decir que Don Mario tiene un alto nivel de conciencia de la situación en la que vive. Él reconoce y comprende las distintas dimensiones y la magnitud de la problemática que lo atraviesa, como así también identifica cuáles son sus verdaderas prioridades y preocupaciones. En sus discursos, Mario pone de manifiesto el avasallador poder político que gobierna en la provincia de San Luis, el cual busca imponer determinadas ideas de progreso sin importarle lo que piensen y sientan las y los ciudadanos, una idea de progreso vinculada a lo extraordinario y lo lujoso, como por ejemplo a la construcción de canchas de polo con estándares internacionales, a la urbanización para el agroturismo, a la construcción de grandes autopistas… 


Incluso manifiesta el ocultamiento de información y la distorsión que se produce acerca de las expropiaciones en Estancia Grande, tanto en el diario de mayor tirada como en el canal de aire de mayor alcance de la provincia. En estos medios, la lucha y la resistencia de las y los vecinos y toda la comunidad que acompaña a la familia Escudero por la no expropiación de sus tierras, se invisibilizan…pero no sólo eso, sino que también éstos contribuyen a estigmatizar a las y los campesinos que luchan por defender sus derechos, construyéndolos como aquellos que imposibilitan y detienen el progreso en la provincia.


Mario es totalmente consciente de que le están vulnerando su derecho al espacio y a la tierra que tiene cualquier ciudadano y ciudadana, o para decirlo en otras palabras, él es consciente de que le están expropiando y lo están desarraigando de su vivir cotidiano.

Este nivel de conciencia que presentan Mario y su familia, como así también todas y todos los ciudadanos que los acompañan, contribuye a la construcción de la conciencia colectiva (contrapuesta a la ‘falsa conciencia’ que genera alienación), pero no sólo eso sino que además promueve la construcción de poder popular. 


La conciencia asumida por los Escudero es fundamental para llevar a cabo  transformaciones, que siempre empiezan a través de pequeñas micro transformaciones y continúan hasta generar verdaderas revoluciones, y es lo que le ha permitido al grupo mantener su resistencia a lo largo del tiempo y no desistir. Resistencia significativa ya que se ha mantenido a lo largo de un año y medio, y sigue manteniéndose, gracias a la acción conjunta de la comunidad y a la conciencia lograda acerca de la situación. Una resistencia sin violencia, que se manifiesta simbólicamente a través del poncho y las alpargatas, la risa cómplice, la bandera argentina que flamea en la entrada del campo La Camila y las demás banderas y carteles que expresan la lucha y la resistencia del pueblo, resistencia que permite no sólo gestar poder popular, sino también generar transformaciones.



Por Luciana Navarro
Estudiante de la  Lic. en Comunicación Social
Universidad Nacional de San Luis

(Este trabajo corresponde a la Observación Participante realizada en Estancia Grande - agosto de 2011) 


viernes, 2 de septiembre de 2011

ESTANCIA GRANDE: EL TELAR INVISIBLE

" Apuesto al Quijote aunque anda rengo, brindo por tipos sin antifaz. Me abrazo a la rabia de los vencidos que cruzan sin mapas la oscuridad, hasta estallar.” 
   Los caballeros de la quema         
                                                                                    
Camina pausado y anda con la voz lenta, viste pañuelo al cuello, boina negra, manos donde el sol y la  tierra se han hecho carne, no sin orgullo. Nosotros lo acompañamos campo adentro y el camino   se vuelve una peregrinación de anécdotas, un florecer continuo de  mitologías, de costumbres, de imágenes que traen el recuerdo de una vida sencilla y feliz. Pero de repente hay una palabra que sale de la boca de Mario Escudero que lo obliga a pararse, se detiene y mira hacia arriba como aquellos que saben que van a evocar algo sagrado, “la taba, dice: ¿usted podrá creer que todavía se discute si la taba es un juego de habilidad o de suerte? Está claro que es de habilidad, hay que saber tirar la taba para que caiga del lado correcto. Los gauchos que venían a mi campo eran avezados en el juego y el que ganaba no era el que tenía más suerte sino el mas hábil.”

Cambia de tema y ahora sigue caminando. Yo me quede pensando en la taba, para el hombre de campo no es un mero juego de azar, sino que más bien es un deporte. Su deporte, el que ellos han heredado y elegido. Y pensar que a Mario le quieren quitar las tierras para favorecer a ese otro deporte: “el polo”, tan identificado con la aristocracia argentina, con los dueños de las tierras que se hicieron de ellas a costa de tanta sangre.                          

Pero a pesar de todo Mario sigue contando y cantando sus logros en la vida. Tiene 12 hijos y en el camino nos cruzamos con una de ellas, que nos saluda con amabilidad. Trae un cuadro en la mano, no demasiado grande. Decide darlo vuelta y entregárselo a su padre, me lo regalaron para vos papa, para que te acompañe. A Mario se le dibuja una sonrisa, agradece desde adentro y nos muestra el cuadro, es Jesús, su cara lo ocupa todo y abajo se lee una frase: “yo soy el camino”. Inmediatamente Mario decide que hay que colgarlo en la carpa que da hacia afuera, enfrente de los policías que lo “custodian”. Ese cuadro se convierte en una bandera, pero no religiosa, sino que más bien es un símbolo de la fe, de la esperanza. ¿Y qué otra cosa es la lucha, sino un acto de fe? Luchar es creer en una causa, estar convencido y esperanzado. Y Mario reúne todas esas cualidades, por eso su lucha lleva un año y medio ininterrumpido.   
                     
Me  disperso por un momento y sin darme cuenta me dejo llevar por el inconfundible olor de la comida campesina, cocinada a fuego lento y con la leña del lugar. La olla es generosa y las personas ya se reúnen alrededor del fuego. El trabajo y las horas han abierto el apetito, se disponen a comer, son las 4 de la tarde, aquí parece importar poco el horario, se come cuando se tiene hambre y listo. Yo sigo recorriendo el lugar, me encuentro con las carpas y los colchones apilados a un costado, seguramente después de una larga noche, como todas. Finalmente llego a la casa de Mario, que ahora es una triste montaña de escombros. “fue una madrugada, en la casa  estaba una de mis hijas con mis nietas, llegaron con las maquinas y la policía, no les importo nada ni los chicos, me tiraron la casa abajo y se llevaron detenidas a mi hija y a mis nietas”. Lo recuerda su voz con un tono donde se deja vislumbrar la bronca y la impotencia. Pero en él la lucha es sinónimo de acción, de manos a la obra. Mario habla con el cuerpo y con los hechos, que es probablemente la mejor manera de hablar. Por eso han comenzado a construir una nueva casa, en el frente del campo a la vista de todos. Los ladrillos se van levantando y junto a ellos toda la familia Escudero. La casa es un sello sobre el territorio, una prolongación de la tierra y también de ellos. Es un espejo al revés que se burla de aquella mega-construcción justo enfrente de su campo, en tierras ya expropiadas por el gobierno, a uno de los ex-vecinos de Mario.    

Ha llegado la hora de cruzar la tranquera, la hora de partir. Giro por última vez para saludar a todos y ya no veo lo mismo que vi cuando llegaba, ese trozo de tierra con un par de carpas de nylon, colchones a la intemperie, personas de caras cansadas cavando pozos sobre una tierra desolada. Veo un modo de vivir la tierra, de sentirla, de defenderla, veo la solidaridad de la gente que se acerca a luchar con Mario, codo a codo desde su lugar. Estancia grande es un telar invisible. Allí se teje la trama de la conciencia social, una red cuyo poder reside en las uniones, en la multiplicación y diversidad del tejido, en la posibilidad de Re-conocernos en el Otro.  Hay un gran telar en estancia grande que está esperando nuestra puntada.     

Por Denis Illesca
Estudiante de la  Lic. en Comunicación Social
Universidad Nacional de San Luis

(Este trabajo corresponde a la Observación Participante realizada en Estancia Grande - agosto de 2011) 

EXPROPIACIONES EN ESTANCIA GRANDE



“Dirán que somos “rebeldes”, pero luchamos por una causa justa; por aquello que nos pertenece y lo que es nuestro”
Con esta sentencia Don Mario Escudero esboza su visión del conflicto. Un conflicto iniciado en octubre del 2009 mediante el Decreto 3803/09[1] en el que el gobierno provincial lanza una cruzada en busca de la expropiación de 220 hectáreas en la localidad de Estancia Grande, San Luis.

Empero la problemática no se reduce a una mera cuestión de normativas institucionales y judiciales por un lado, y de resistencia y confrontación del otro.

Detrás de cada acción llevada a cabo por las seis familias perjudicadas que se han auto convocado y desarrollado una suerte de movimiento social; existe un proyecto de comunicación comunitaria que en palabras de Gabriela Cicalese [2]es “una comunicación que posibilita la revisión y apropiación de discursos, valores, mitos imaginarios, proyecciones prejuiciosas sobre si mismos y sobre otros”.

 Tales practicas no solo proporcionan una mayor visibilidad de las luchas colectivas generando espacios de dialogo y escuchas mutuas sino que además en el marco de la participación y el compromiso ha permitido la propia revisión; el mirarse y descubrirse como actores sociales que abrazan como valor fundamental el preservar el modo de vida rural, el arraigo a su “ser campesino”.

Y es en este punto en donde deviene lo extraordinario de tal fenómeno: el auto- reconocimiento de la capacidad de poder transformar la propia realidad. A partir de sus concepciones y conocimientos; aquellas prácticas y modos de ver el mundo, se gestionan estrategias comunicativas apoyadas por el sector académico.

Mas frente a un discurso oficialista que declama “el progreso” del pueblo puntano se pretende aunar voces en una única voz, callando en consecuencia voces disidentes por ser obstruyentes del caprichoso desarrollo.
Suspendidos así en una circunstancia cual futuro es incierto, la única seguridad inmudable de esta familia es continuar resistiendo para no acometer sacrilegio contra la verdad presente en su espíritu de campesinado.

En este sentido sorprende sobremanera la precisión con la que identifican su propia situación; la claridad y el nivel de conciencia en su entender al “desarrollo” superando la sola dimensión económica y acercándose mas a un desarrollo en cuanto a calidad de vida humana.

El  atropello se verifica no solo en cuanto a la propiedad sino también a la dignidad y al derecho a un hogar; al poder constituirse como persona en un espacio que además de ser hogar resguarda memoriosamente historias de vidas; narrativas sociales y la cotidianeidad familiar. 

Y es que “La Camila” excede la simple idea de morada, de estancia o hacienda, extendiéndose a una multiplicidad de dimensiones significantes que hacen a la identidad de los escuderos; configurando así una suerte de ámbito de filiación con los vecinos y familia pero también con los animales y con la naturaleza en su expresión más pura.

El argumento para arrebatar este vivir campestre y revestirlos con el manto de la prosperidad y civilización: “la utilidad publica” por la cual, ningún propietario estaría exento de poder perder sus bienes. Pero curiosamente el campo que limita al norte y pertenece al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá no van a ser tocadas; como así tampoco las hectáreas propiedad de su hermana Zulema.

Mas de 28 años al frente del poder provincial han convertido al actual gobierno en un poderoso feudo, caracterizado por encubrir y disfrazar cualquier otra realidad que no sea la referente a las tecnologías de punta y al progreso urbano/turístico

Al adentrarse a “La Camila” la disposición de los espacios físicos reflejan la complejidad y embargadura del conflicto: sitiados frente a la guardia permanente de la policía provincial se distribuyeron en carpas. Esto debido a que después de que las topadoras derrumbaran la vivienda no se puede dejar descubierta la entrada porque al decir de Mario Escudero “los intrusos a sueldo” están jugando con el desgaste físico de la familia para desalojarlos.

Mas aun la única bandera que flamea y los representa no es sino la de la Patria Argentina. No adhieren a partido político alguno y consideran la causa como “causa social” mas alla de que cualquier tiente político opositor al gobierno oficial hayan mantenido contacto para ayudar a resolver el litigio. 

La tensión se perpetúa entre sus días pero no es razón para desfallecer en la contienda. Bien lo demuestra el cuadro de Jesús dispuesto en la humilde carpa que se encuentra al ingresar a la propiedad; a modo de alegoría tal vez de que el tal batalla tiene como fuerte central la defensa de los ideales y convicciones; y la creencia en que el Dios que todo lo ve también los apoya en su lucha.

Los carteles localizados en distintos puntos del predio gritan en el silencio lo q los funcionarios quieren acallar: NO A LAS EXPROPIACIONES EN ESTANCIA GRANDE. “Parece que el poder quiere convertir todo esto en una zona residencial, donde viva al gobernador y la gente adinerada. Los pobres molestamos. No quieren que estemos porque no se animan vernos. Les deba causar mucha molestia”[3] declaro en una oportunidad Mario Escudero.

Las expropiaciones compulsivas a pequeños y tradicionales dueños de los campos no son cuestión del azar ni desventura; forman parte del sistema propiciado por el poder ejecutivo provincial que ya se evidencia tanto en construcciones como “Terrazas del portezuelo”, “el Cabildo de La Punta” como también las “Escuelas Digitales” y auge del WIFI; y ahora este nuevo “Complejo de Recreacion” (para clases pudientes) construyéndose actualmente en Estancia Grande. Exhibidores por tanto del progreso y desarrollo local; como bien aclamaron desde una solicitada publicada en El Diario de la República: “las ocupaciones son necesarias para el progreso”.

Asimismo como era de suponer las aberraciones contra estas familias no tuvieron lugar en las empresas de comunicación que sostiene el Estado provincial: Canal 13 y El Diario de la República. Más cuando se refirieron a lo sucedido en Estancia Grande desviaron la mirada a promocionar el venidero “campeonato de polo”; pues no conviene a la imagen publica la “mala prensa” mientras se lleva a cabo la campaña política.

Debería quedar para el olvido la frase de Ricardo Videla (delegado normalizador de Estancia Grande) en la que se exhortó a Mario Escudero a vender la propiedad: “Si no me vendes, te expropio”. Pero ¿Cómo poder olvidar? Si para la gente sencilla no hay mayor contrato ni compromiso que el valor irrevocable de la palabra; cuando anteriormente en una oportunidad y de buena voluntad se cederían 9 hectáreas para el beneficio “publico”. Parecería entonces hasta sarcástica la leyenda que afirma “San Luis un gobierno para todos”… para todos los que se sometan a acatar los designios previstos.

Para finalizar seria interesante detenerse a pensar: ¿Que cuestiones privilegia cada una de las partes en conflicto?; ¿Con que valores se defiende la postura asumida?; las acciones hablan por si solas pues bien se sabe que allí “DONDE ESTA TU TESORO ESTÁ TU CORAZON”[4]





[1] 16 de octubre 2009: El gobernador Alberto Rodríguez Sáa firmó el Decreto de 3083/09 que decreta la expropiación de 222 hectáreas y 6.333 metros de terrenos ubicados en la Localidad de El Durazno, Departamento Pringles, Municipio de Estancia Grande.
[2] * Doctora en Comunicación. Directora del Centro de Comunicación La Crujía
[3] www.cronicadesanluis.com.ar
[4] (Mt. 6, 19-23)




Por Noibé Paez
Estudiante de la  Lic. en Comunicación Social
Universidad Nacional de San Luis

(Este trabajo corresponde a la Observacion Participante realizada en Estancia Grande - agosto de 2011)